Quiénes somos

La Academia Nacional de la Historia es una de las instituciones culturales más importantes del país, encargada de preservar, investigar y difundir la historia nacional. Fundada en 1905 como el Instituto Histórico del Perú y reorganizada en 1962 bajo su nombre actual, esta institución ha sido un pilar fundamental en el estudio de los procesos históricos que han definido al Perú desde la época prehispánica hasta la actualidad.

Su labor no se limita a la mera recopilación de datos, sino que busca interpretar críticamente los hechos históricos, fomentar la investigación académica y garantizar que el conocimiento del pasado peruano sea accesible a todos los ciudadanos. A través de sus publicaciones, archivos, conferencias y colaboraciones con otras instituciones, la Academia cumple un rol esencial en la construcción de la identidad nacional.

Inicios

La Academia Nacional de la Historia tiene sus raíces en el Instituto Histórico del Perú, creado mediante Decreto Supremo del 18 de febrero de 1905, durante el gobierno de José Pardo y Barreda. Su establecimiento respondió a la necesidad de contar con una entidad dedicada exclusivamente al estudio y difusión de la historia peruana, en un momento en que el país buscaba consolidar su identidad nacional después de la Guerra del Pacífico (1879-1884).

En 1962, bajo la presidencia del académico Aurelio Miro-Quesada Sosa, mediante Resolución Suprema N° 439, el Instituto Histórico del Perú fue reorganizado y rebautizado como Academia Nacional de la Historia, adoptando una estructura más formal y ampliando sus funciones. Desde entonces, ha funcionado como una corporación autónoma, aunque en estrecha colaboración con el Estado y otras instituciones culturales.

Finalidad

Según sus estatutos (1962), la Academia Nacional de la Historia tiene como principal objetivo:

«Cultivar y promover el estudio de la Historia Patria y de los problemas conectados con las ciencias históricas.»

Para cumplir con esta misión, la Academia desarrolla diversas actividades:

  • Reúne documentos, manuscritos, crónicas y otros materiales históricos, tanto publicados como inéditos.
  • Promueve la preservación de archivos y museos en todo el país.
  • Edita la Revista Histórica, su órgano oficial de difusión académica.
  • Publica colecciones documentales, estudios monográficos y reediciones de obras clásicas.
  • Emite informes técnicos sobre temas históricos a pedido del Estado.
  • Supervisa la exactitud de los textos de historia utilizados en la educación nacional.
  • Participa en la denominación de calles, plazas y monumentos históricos.
  • Organiza congresos, conferencias y seminarios sobre historia peruana.
  • Reúne documentos, manuscritos, crónicas y otros materiales históricos, tanto publicados como inéditos.
  • Fomenta el intercambio.

Estructura organizativa

La Academia está regida por sus Estatutos de 1962, que establecen su organización interna:

1. Miembros

Los académicos se dividen en tres categorías:

  • Académicos Numerarios: Un máximo de 30 miembros activos, residentes en Lima, elegidos por votación secreta.
  • Académicos Honorarios: Personalidades destacadas por sus altas contribuciones a la Academia Nacional de la Historia y en el estudio de la Historia del Perú.
  • Académicos Correspondientes: Investigadores peruanos o extranjeros que residen fuera de Lima.

2. Junta Directiva

La dirección de la Academia recae en una Junta Directiva compuesta por:

  • Presidencia
  • Vicepresidencia
  • Secretaría
  • Tesorería
  • Dirección de la Revista Histórica
  • Inspectoría de Archivos y Museos
  • Tres vocales

Los cargos son bienales y sus funciones incluyen la administración, la supervisión de publicaciones y la representación institucional.

3. Asambleas Generales

  • Ordinarias: Se realizan en enero de cada año para evaluar la gestión y aprobar cuentas.
  • Extraordinarias: Convocadas para tratar reformas estatutarias o temas urgentes.

Consideraciones importantes

A lo largo de su historia, la Academia ha realizado importantes aportes:

La Revista Histórica (desde 1905) es una de las publicaciones más antiguas y prestigiosas en su género. Considerando esto, ha publicado en diversos artículos diversas fuentes primarias inéditas como a Descripción de las Indias del R.P. Reginaldo de Lizárraga, el Libro de la Visita General del virrey don Francisco de Toledo, cartas inéditas de Bernabé Cobo, documentos legislativos coloniales, Descripción de la ciudad de Lima (de un funcionario durante el gobierno de Amat), entre muchos más.

Ha impulsado la protección de archivos históricos, como el Archivo General de la Nación. Asimismo, ha asesorado en la restauración de monumentos y sitios arqueológicos.

A lo largo de su trayectoria, la Academia Nacional de la Historia ha contado con la participación de figuras intelectuales de gran relevancia en el desarrollo de la historiografía peruana, cuyos aportes han sido fundamentales para la investigación, la enseñanza y la difusión de la historia nacional. Han contribuido a consolidar líneas de estudio sobre el pasado prehispánico, colonial y republicano, además de impulsar la creación de obras de referencia, promover el rescate de fuentes documentales y fortalecer el vínculo entre la investigación académica y la formación ciudadana.

Perspectivas futuras

En el siglo XXI, la Academia enfrenta nuevos retos:

  • Digitalización de archivos para facilitar el acceso a investigadores.
  • Mayor difusión en redes sociales y plataformas digitales para llegar a un público más amplio.
  • Colaboración con universidades y centros de investigación internacionales.